Política bajo la lupa

PRI y PAN: el ‘yin yang’ de la política yucateca

 

El pasado fin de semana destacó en el estado la organización de dos eventos de los principales partidos políticos y salió a relucir, por un lado el poco poder de convocatoria de la ex primera Dama Margarita Zavala, y por otro la unión que parece ser la principal fortaleza tricolor.

 

Por un lado se desarrolló un vacío y frío mitin panista presidido por Margarita Zavala en el Salón Uxmal del Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI y al que acudieron menos de mil personas.

 

Los blanquiazules buscaron un lugar con todas las comodidades posibles con aire acondicionado, alfombra y una buena ubicación en el norte de la ciudad. Todo con el fin de motivar la asistencia de sus simpatizantes por el fácil acceso al sitio y su cercanía con distintos puntos de la capital.

 

Del otro lado de la ciudad, el mismo día, en el sur, se efectúo un multitudinario encuentro entre los habitantes de todos los municipios del estado. Ningún municipio se quedó sin representación.

 

Desde las 9:30 de la mañana los asistentes llegaron para ocupar sus lugares en la asamblea estatal del tricolor que se realizó en la Nave de Subasteros de la Feria Yucatán X’matkuil, ahí los anfitriones fueron el gobernador Rolando Zapata Bello y el presidente estatal del PRI, Carlos Sobrino Argáez.

 

Son varios los puntos dignos de analizar: en primera instancia podemos resaltar que el lugar que ambos partidos eligieron para desarrollar ambos eventos representa sus ideologías y sus bases: por un lado los azules se ubicaron al norte con el fin de captar a gente del norte de la capital y los rojos al sur, en un espacio alejado y más popular al que se dieron cita personas de todos los estratos sociales.

 

¿Dónde estuvo la militancia?

Después de esto, es importante reflexionar lo que nos dice el número de asistentes, en la fiesta fría y vacía del partido azul solamente se vieron sillas vacías, camiones y vehículos morados rotulados con el nombre de Margarita Zavala y que acarreaban gente aunque este esfuerzo no rindió el fruto esperado, pues solamente se contabilizaron menos de mil personas.

 

Mientras que en X´matkuil parecía jornada de feria, pues más de 12 mil yucatecos llegaron desde temprano, situación que no ocurrió en el norte, pues el evento empezó más de hora y media de retraso dado que Zavala no llegaba al saber que el lugar no tenía el aforo suficiente.

 

El encuentro del PAN destacó por la ausencia de políticos panistas, lo que a leguas refleja la desunión del partido, el desinterés de sus actores del partido y también señalaba que entre ellos mismos no se respaldan.

 

Esta situación ¿tendrá que ver con lo sucedido estos últimos días entre Chucho Pérez Ballote y Mauricio Díaz Montalvo? Esa fractura se vio reflejada este fin de semana, con la poca capacidad de convocatoria del PAN meridano.

 

Tampoco estuvo presente Raúl Paz Alonzo, dirigente estatal del PAN, ni al alcalde Mauricio Vila Dosal y mucho menos a Renán Barrera Concha. Fueron otros los panistas de “peso” que sí acudieron lo que deja en entredicho el discurso de unión blanquiazul.

 

En cambio, del otro lado de la cancha, en la fiesta popular del tricolor, sí estuvieron presentes todos los políticos, diputados federales, locales, integrantes de los comités directivos estatales y municipales, así como los alcaldes, líderes de sectores y organizaciones.

 

También acudió una diputada del gobierno federal en representación del líder nacional, Enrique Ochoa Reza, cumpliendo de esta manera con el mensaje de unidad que dicen y pregonan a los cuatro vientos desde que Sobrino Argáez tomó el liderazgo del priismo yucateco.

 

El ambiente

El ambiente de ambos eventos también reflejó el futuro de la política azul y roja: el mitin panista se mostró sin ánimo, sin ganas de ir a la victoria en 2018 como señaló su anfitriona en su mensaje y se sintió un ambiente negativo basado en críticas de Zavala, ni el hecho de haber elegido un lugar de fácil acceso logró el objetivo de ver a las masas movilizadas en un evento en el que se esperaban más de 3,500 personas.

 

Distinto fue el evento del Revolucionario Institucional, ahí se sintió la música popular, se escuchaban gritos, se vieron pancartas, varias batucadas y hasta sandías que la gente del campo regaló a Zapata Bello, quien al término de su mensaje bajó a saludar a los asistentes, acto en el que se llevó más de una  hora en la que estuvo acompañado por Sobrino Argáez.

 

Los discursos

Todo parecía indicar que la representante del PAN no tenía un mensaje positivo ni propositivo: su discurso se centró en criticar a sus adversarios: habló sobre la economía, la corrupción y la inseguridad que principalmente responsabilizó al ‘Copete’.

 

Sin embargo, omitió mencionar los señalamientos que envolvieron el mandato de su esposo Felipe Calderón y la guerra al narcotráfico que dejó miles de muertos en el país.

 

Contraste a esto, Rolando Zapata centró su mensaje en los logros que el estado ha alcanzado durante los últimos años de la mano con la sociedad, también llamó fuertemente a su partido a mantener la unidad y explicó que por el desarrollo que Yucatán ya tiene con el tricolor, no debe cambiar de partido para no perder esos frutos.

 

Con este tipo de eventos ya se pueden empezar a medir los termómetros rumbo a las próximas elecciones que se efectuarán en 2018, ya sabemos más o menos como se está inclinando la balanza, aunque hay que esperar.

 

Desde ahora es notorio quienes sí estarán dispuestos a trabajar en equipo y quienes serán los que seguirán peleándose y celándose para ver quien destaca más que el otro, como lo han hecho los panistas quienes no dejan su egocentrismo de lado para trabajar juntos por buenas causas sociales.

 

A manera de reflexión les dejamos a los panistas el siguiente refrán: “No puedes ser candil en la calle y obscuridad en tu casa”, en otras palabras, si al interior de su partido, los blanquiazules no pueden trabajar en unidad como equipo, no pueden llegar a acuerdos, no esperemos ver que se pongan las pilas, unidos, para sacar adelante  a Yucatán y a su gente.

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