De acuerdo al ultimo el Censo de Población y Vivienda 2020 que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 9.48 personas declararon no profesar ninguna creencia en el país. Esa cifra equivale al 7.52% del total de la población nacional. En números absolutos la cifra creció en 4.22 millones respecto de la registrada en el Censo del año 2010, cuando 5.26 millones de personas declararon no pertenecer a ningún credo, cifra que en ese momento representó el 4.67% de la población nacional.

Los estados con mayores porcentajes de población sin creencia religiosa, sin adscripción religiosa, atea o agnóstica son: Quintana Roo con el 23% de sus habitantes; Baja California, con el 20.9%; Ciudad de México, con 16%; Campeche, 14.9%; Baja California Sur, 14.5%; Morelos, 14.3%; y Tamaulipas y Chihuahua, con 14.3% en cada una de ellas.

Y de continuar así la tendencia se prevé que en un a década el número de las personas sin religión, aumente considerablemente.

La mayoría de la población nacional continúa siendo católica, pero registra una disminución muy relevante en términos relativos; aunque en números absolutos tuvo un incremento entre el 2010 y el 2020. En efecto, hace una década, el INEGI contabilizó a 92.92 millones de personas quienes declararon profesar la religión católica, cifra que representó al 82.7% de la población nacional en el 2010. En contraste, con 97.86 millones de personas que profesan la fe católica, en el 2020 representan el 77.7% de la población del país. Lo que significa una disminución del 5% de creyentes en dicha fe.