Un golpe muy fuerte en el ojo, la miopía elevada y la retinopatía diabética (complicación ocular de la diabetes), son algunas de las causas que pueden generar un desprendimiento de retina; padecimiento que, sin un tratamiento oportuno, puede provocar la pérdida total de la visión, informó la doctora Jessica Berenice Márquez López, oftalmóloga de la Unidad Médica de Atención Ambulatoria (UMAA) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán.

Para tener buena visión es necesario tener una retina saludable; ya que la retina recubre la pared posterior del ojo y convierte los rayos de luz en impulsos eléctricos que viajan a través del nervio óptico hacia el cerebro, donde se interpretan como las imágenes que vemos. La retina no funciona cuando se desprende de sus capas de soporte, por lo que la visión se vuelve borrosa e incluso puede ocasionar una ceguera irreversible si no se trata a tiempo.

El desprendimiento de retina al no presentarse molestias como dolor, ardor o comezón, la única forma en la que el paciente puede identificarlo es cuando se presentan síntomas como: una repentina aparición de destellos de luz brillante, disminución súbita de la visión, aparición de sombras o un aumento repentino de puntos negros o manchitas flotantes en el campo de visión.

“La mayoría de las veces, las manchas y destellos luminosos no indican ningún problema grave y son relativamente frecuentes en personas de edad mediana y avanzada, sin embargo, es necesario que el paciente acuda inmediatamente a una revisión con eloftalmólogo ante la presencia de cualquiera de los síntomas mencionados anteriormente, con el objetivo de recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento oportuno”, indicó la especialista del Seguro Social.

Otros factores de riesgo para desarrollar desprendimiento de retina son: miopía mayor a 6 dioptrías, cirugía de cataratas, antecedentes familiares de desprendimiento de retina, diabetes no controlada y traumatismo ocular.

El pronóstico de esta enfermedad depende de la localización y tamaño del desprendimiento al igual que del tratamiento oportuno. Una vez que la retina se vuelve a unir, la visión a menudo mejora o se estabiliza; pero, en los casos en donde el desprendimiento es muy severo o existe pérdida total de la visión, puede ser intratable.

“Por lo anterior, es importante consultar al oftalmólogo tan pronto como se presenten los síntomas”, reiteró la especialista.

En el IMSS en Yucatán, en 2017 se atendieron a 20 pacientes con desprendimiento de retina y en lo que va de este año, ya se han reportado 21 pacientes con este diagnóstico.

En la UMAA se cuenta con equipo médico como el láser argón para otorgar tratamiento a pacientes en etapas iniciales. Este equipo médico permite mediante pequeñas quemaduras controladas con el láser, cicatrizar las lesiones para fijar la retina y prevenir que se desprenda. Por otro lado, cuando ya se tiene la retina desprendida, también se cuenta con los tratamientos quirúrgicos para que la retina regrese a su posición. Estas cirugías son realizadas por el médico oftalmólogo especialista en enfermedades de la retina: el retinólogo.

Finalmente, la doctora recomendó que, ante la presencia de cualquiera de los síntomas de desprendimiento de retina hay que acudir de inmediato a revisión de los ojos por un especialista; así mismo toda persona que sufra un traumatismo ocular debe acudir a valoración oftalmológica en Urgencias.

La oftalmóloga del IMSS enfatizó que las personas con diabetes, ya sea tipo 1 o tipo 2, miopía y antecedentes familiares de desprendimiento de retina; se deben realizar un examen completo de la vista con dilatación de las pupilas por lo menos una vez al año; además de que la población diabética debe llevar un control estricto de su glucosa, de la presión arterial y de sus niveles de colesterol y triglicéridos; con un adecuado tratamiento, alimentación y actividad física.