Política bajo la lupa

EL FANTASMA DEL 2007 ACECHA DE NUEVO AL PAN

Corría mayo de 2007 cuando Xavier Abreu Sierra en rueda de prensa junto con Manuel Espino Barrientos, que en aquel entonces era líder nacional del PAN, admitió la derrota del blanquiazul en los comicios para gobernador del estado, un hecho que marcó la historia de este instituto político y dejo huella en los militantes y simpatizantes del mismo.

En aquellos tiempos, los involucrados dijeron que, aunque los resultados no estaban listos, la intención del voto no favoreció al Partido Acción Nacional en la contienda, es decir, asumieron su derrota.

Pero los hechos no dejarán mentir, uno de los factores determinantes de esa histórica derrota fue la renuncia de la panista Ana Rosa Payán Cervera quien sin más, abandono al partido en medio de varios señalamientos en contra de este.
La salida de Payán Cervera tuvo origen en que la ex alcaldesa no aceptó su derrota en la contienda interna con Abreu Sierra en 2016. Resultado de esto, la ex panista inició su candidatura bajo la coalición “Todos Somos Yucatán” que sí, reunió miles de votos, sobre todo en la ciudad capital.

Ese mismo fantasma, el de la división interna contempla al PAN desde las sombras y en la antesala de la campaña que arrancará el 29 de marzo.
Ahora el escenario es de diferentes proporciones, con diferentes actores, pero con los problemas iguales o quizás son peores. Uno de los principales políticos para el PAN era Joaquín Díaz Mena, que a diferencia de Payan Cervera no solo restaría un gran cumulo de votos al blanquiazul en la capital, sino principalmente, en el interior del estado donde es sumamente conocido por su anterior participación en las elecciones del 2012.

Joaquín no sólo es visto como un hombre serio, de familia y de territorio, es el que encabezaba la estructura más fuerte del PAN.

“Huacho”, además es un hombre competitivo, que obtuvo cerca de 430 mil votos en 2012, es todo un político de oficio.

El PAN de hoy, muy diferente al de ayer, camina todavía, pero con fuertes dolores internos, provocados por la falta de compromiso con los militantes y simpatizantes por las decisiones que toman sus dirigentes, entre ellos el tan señalado, Raúl Paz Alonzo, las cuales no incluyen a todos, todo eso es lo que hoy los ha puesto, ante un horizonte gris.
Aún no se deja sentir lo que muchos ya están llamando el “efecto Huacho” en las encuestas que desde semanas atrás ya ponían al frente a Mauricio Sahuí Rivero con la intención del voto.

Según el Gabinete de Comunicación Estratégica, Mauricio Sahuí Rivero contaba con una aceptación de 33.7 %, mientras que su más cercano competidor, Mauricio Vila Dosal con un 28.2%. Reiterando que el efecto Huacho, que dividirá el voto panista, no se ha dejado sentir, todavía.

El panorama es poco halagador para los azules, no llegaron a los consensos deseados y eso hace hoy que sus esperanzas de gobernar Yucatán se vean mucho más lejanas, por no decir, casi imposibles.

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