-Gracias a las reformas en materia de plásticos apoyadas por el Senador, se espera que, en 2025, la mitad de este material utilizado sea reciclado, evitando así la generación de toneladas de nuevos plásticos que terminan en basureros o en los océanos. 

El Senador Jorge Carlos Ramírez Marín ha tomado un papel destacado en la promoción de cambios significativos en la gestión de plásticos en México. A través de su apoyo y respaldo al Acuerdo Nacional para la Nueva Economía del Plástico en México, así como a las reformas a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, el Senador busca abordar los desafíos ambientales y de contaminación que plantea el mal manejo de este recurso.

El crecimiento exponencial en la producción de plástico a nivel mundial, que se ha incrementado veinte veces en los últimos años, ha generado una crisis global. Solo un 18% de este material se recicla o reutiliza, mientras que el resto termina en vertederos y océanos, contribuyendo a la formación de verdaderas islas de plástico que dañan el equilibrio ecológico en nuestras aguas.

“Con estos cambios en la legislación que hemos logrado, prácticamente se han dejado de producir 150 mil toneladas de plástico nuevo en todo el país y se espera que para el 2025, la mitad de todo el plástico que se utilice, desde botellas de refresco o agua, entre otros, va a ser plástico reciclado, es decir, vamos a haber eliminado la mitad de nuevo plástico”, indicó el legislador.

El Acuerdo Nacional para la Nueva Economía del Plástico en México representa un paso importante hacia la gestión sostenible de los plásticos en el país. A través de esta iniciativa, se busca impulsar una economía circular que promueva la reducción de los desechos de plástico, la reutilización y el reciclaje, y que al mismo tiempo estimule la innovación en el diseño y producción de productos plásticos más amigables con el medio ambiente

Las reformas a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, apoyadas por el Senador Ramírez Marín, buscan fortalecer las políticas y regulaciones relacionadas con la gestión de residuos, incluyendo los plásticos, y promover la responsabilidad compartida entre la sociedad, la industria y el gobierno en la gestión de estos materiales.