La Escuela Superior de Artes de Yucatán (ESAY) comenzó su transición hacia Universidad al iniciar los trabajos de ampliación de lo que se convertirá en su campus, con lo que se rescatará los andenes y bodegas de la antigua estación de ferrocarriles de esta ciudad.

Como parte de las nueve acciones que presentó durante su quinto Informe, el Gobernador Rolando Zapata Bello puso en marcha las labores de recuperación de este emblemático sitio y anunció que en unas semanas arrancará, con una inversión de 16 millones de pesos, la construcción del corredor verde, obras que integran el plan maestro de “La plancha”.

Acompañado de los titulares de las Secretarías de Investigación, Innovación y Educación Superior (Siies), Raúl Godoy Montañez, y de Planeación y Evaluación (Seplan), Guillermo Cortés González, detalló que lo anterior se hará como resultado de un esfuerzo presupuestal del Gobierno del Estado para convertir cerca de cuatro hectáreas de terreno en un amplio espacio arbolado e iluminado.

Ante el alumnado y cuerpo docente de la ESAY, así como representantes de la comunidad, el titular del Poder Ejecutivo señaló que la meta es consolidar este lugar, símbolo del poderío henequenero que tuvo la entidad, en uno que personifique a una sociedad con zonas públicas de convivencia, recreación y, sobre todo, cultura.

Asimismo, afirmó que el edificio de esta nueva Universidad vinculará a las artes en su máxima expresión con la vida cotidiana, por lo que con infraestructura acorde con las necesidades se promoverá que las y los jóvenes expresen su talento mediante la pintura, música, escultura, teatro y cualquier otra manifestación.

En ese sentido, agregó que esta transición va mucho más allá de la modernización de las instalaciones, pues también incluirá el fortalecimiento de los programas de estudio, así como la creación de novedosos esquemas y el incremento en el número de actividades, talleres y exposiciones.

“Es a través del arte y la cultura que podemos fortalecer nuestra identidad y nuestro tejido social como yucatecos. Desde el Gobierno del Estado se continuará este camino, promoviendo la generación de nuevos espacios de creación artística y la generación de industrias creativas que integren a este sector con la cadena productiva del estado”, aseveró tras escuchar a la Orquesta Sinfónica de la ESAY “Gustavo Río Escalante”, con la voz del tenor Cristian Ibarra y bajo la dirección de María Elena Mendiola.

Con recursos de 50.8 millones de pesos, esta construcción contará con dos amplios jardines y tres naves: la primera dirigida a la danza y las artes escénicas; la segunda, a la escuela de música, sus aulas, la caja negra y oficinas administrativas; mientras que la tercera se convertirá en una zona para talleres de escultura y exposiciones.

La nueva figura y mejorado local permitirán a la Universidad consolidar el desarrollo de la ESAY en los ámbitos de la docencia, la investigación y la difusión cultural, a través de la conjugación de instalaciones adecuadas, profesores de carrera, acreditación de la currícula y nuevos programas educativos. De igual manera, atenderá a la demanda de espacios recreativos mediante un modelo de campus abierto al público que fomente mayor número de actividades de extensión académica.

En lo que respecta a los trabajos de liberación del Parque, ya se ha reubicado al Centro de Operaciones Ferroviarias de Yucatán (COF) en Poxilá, comisaría de Umán, los vagones y 12 de las 15 mil toneladas de material que estaban en ese sitio.

Tras hacer un reconocimiento In Memoriam a la ex directora de la ESAY, Beatriz Rodríguez Guillermo, una de las impulsoras de este proyecto, momento que se llevó los aplausos, Godoy Montañez aseguró que se están sentando las bases de una realidad que será la oportunidad para que el arte y la cultura florezcan más profundamente de lo que ya lo han hecho, pero desde una perspectiva que promueva la inserción de la comunidad.

En su intervención, Cortés González resaltó que estas acciones son producto de la participación social en alianza con las autoridades estatales, por ello, se decidió establecer esta Zona de Cultura y Artes, dejando a su disposición una superficie de 2.2 hectáreas divididas en cuatro mil 300 metros cuadrados en interior y más de 13 mil para áreas exteriores.

Asimismo, señaló que se conservará la infraestructura existente respetando el valor arquitectónico y cultural que el edificio posee, ya que este plan a su vez busca preservar la memoria histórica de la entidad.