YUCATÁN REFERENTE EN ESTUDIOS DE CIENCIAS SOBRE LA TIERRA
Yucatán se consolida como un referente en el conocimiento sobre las Ciencias de la Tierra tras la creación del Instituto de Investigación Científica y Estudios Avanzados Chicxulub (Iiceac), instancia que permitirá ampliar las capacidades de análisis multidisciplinario en las áreas de ciencias físico-matemáticas, naturales, ingenierías e innovación, así como la formación de recursos humanos de alto nivel.
Durante la entrega de las instalaciones de la Litoteca y Laboratorios de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Gobernador Rolando Zapata Bello firmó el decreto para el surgimiento de dicho organismo, acto que atestiguó el rector de la máxima casa de estudios, Enrique Grauer Wiechers, quien realizó una nueva visita a la entidad.
En el evento, llevado a cabo en el Parque Científico y Tecnológico (PCTY), se informó que ya se ha dispuesto de un terreno de casi cinco hectáreas para la edificación de la sede del Iiceac, que se complementará con los espacios entregados este día y el Museo de Ciencias y Laboratorios del Cráter de Chicxulub, que se construyen en la misma zona.
“Esta alianza con la máxima casa de estudios de México, que se ha dado a lo largo de varios años, permite que Yucatán sea sitio de referencia para el desarrollo de las geociencias en una escala y dimensión nacional e internacional”, sostuvo el titular de Ejecutivo, acompañado del secretario de Investigación, Innovación y Educación Superior, Raúl Godoy Montañez.
En ese marco, se indicó que por acuerdo entre el Gobierno del Estado y la UNAM, el académico del Instituto de Geofísica e integrante de la Junta de Gobierno de esta institución de educación superior, Jaime Urrutia Fucugauchi, será el director honorario y encargado de dirigir el proyecto del Iiceac, órgano que permitirá impulsar la investigación a otros niveles, atraer a más estudiantes y formarlos con mayor especialización.
Durante la visita de Zapata Bello a la Litoteca, Godoy Montañez explicó que la UNAM es la que más ha explorado el territorio y la plataforma de Yucatán para entender el manto freático, cómo opera, su dinámica e implicaciones, por lo que se creó este sitio en donde la Universidad almacenará el material obtenido a lo largo de los años sobre la historia geológica de la entidad.
En ese lugar, que tuvo un costo de 2.5 millones de pesos y tendrá capacidad para albergar 35 mil cajas de muestras, el titular del Poder Ejecutivo constató un fragmento con 110 millones de años de antigüedad y que es parte de núcleos de tres metros cada uno que se resguardan ahí.
Posteriormente, el mandatario efectuó un recorrido por los Laboratorios de Geofísica, principalmente en las áreas de Corte y Preparación de Muestras, Análisis de Núcleos de Perforación, Petrofísica y Registros Geofísicos, Microscopía Electrónica, Paleoceanografía y Paleoclimas, así como de Geoquímica y Geocronología, los cuales prestarán servicio de alto valor agregado, en los que se erogó cerca de 28 millones de pesos.
Ante la comunidad científica y académica, el funcionario estatal agregó que toda la infraestructura servirá para conocer el interior de la Tierra, de los volcanes, cómo ocurren los sismos y, con la geofísica, ahora habrá posibilidad de obtener imágenes en muy alta resolución del subsuelo para estudiar sus propiedades.
“El Iiceac fomentará la investigación, atraerá y formará mayor capital humano, donde se podrán efectuar análisis complejos del subsuelo, hacer modelos predictivos y la primera carrera que tendrá será la de Ciencias de la Tierra, que son los especialistas que se necesitan para entender esos núcleos y seguirlos estudiando”, anticipó Godoy Montañez.
Recordó que el primer núcleo que salió de la Reforma Energética y que el país custodia a nombre de la nación está en Yucatán. Adelantó que en breve llegarán empresas a seguir entregando estos ejemplares para su resguardo.
En su turno, Urrutia Fucugauchi declaró que la importancia de este complejo reside en que parte de estas investigaciones se ha venido realizando en Yucatán, como el cráter de Chicxulub que tiene 200 kilómetros de diámetro y está a uno de profundidad. Además, el resto de material fragmentado por el impacto se encuentra varios kilómetros más al fondo y la única forma de estudiarlo es a través de la geofísica, en la cual la UNAM es líder a nivel internacional.
De este modo, dijo que las nuevas instalaciones permiten ampliar esos conocimientos y continuar con los programas de educación y capacitación para preparar a nuevos jóvenes, atraerlos a este campo y que sean ellos quienes lo encabecen, con lo que el estado aumenta su capacidad académica y de innovación.
Puntualizó que estos recintos abren la posibilidad de incrementar los trabajos y multiplicar los alcances de cómo reaccionan los materiales a impactos de gran magnitud.