#EDITORIAL

Ya inicio el proceso electoral en Yucatán y con ello empiezan a salir los actores encargados de desprestigiar la imagen de quienes aspiran y suspiran por ser abanderados por sus partidos para un puesto de elección popular.

Si bien es cierto que en su momento esta sucia practica política dio resultado; hoy la sociedad esta cansada de ello.

Pareciera que los contrarios no tienen ideas, no son conocidos o simplemente no tienen un mejor plan para estar adelante en las encuestas.  Ya no se preocupan por presentar propuestas, convertirse en oradores de convencimiento; o presentar estrategias sustentadas para el desarrollo y plenitud de la sociedad.

Y aquellos quienes se preocupan por presentar propuestas en favor de la sociedad y dejan de lado la guerra sucia se convierten en blancos fáciles de la misma, ya que su preocupación y prioridad es otra.

Para ciertos políticos será mas sencillo aplastar a su adversario por medio de estos trucos viles y se ven mal; y más cuando atacan a una mujer.

He visto a gente volantear contra la mujer panista que ha levantado la mano para ser candidata a la alcaldía de Mérida, Cecilia Patrón; lo que se dice en dichos folletos no es un daño directo a la persona, es un daño a nosotros los electorados a quienes nos insultan por que pareciera que no conocemos a nuestros funcionarios y de donde vienen.

Pero la culpa no es solo de estos políticos y sus bajezas, también es nuestra, que como sociedad no levantamos la voz y decimos basta.

Es momento de señalar, de apuntar e interesarnos en la política de ver quienes son realmente aquellos que pretenden ser «servidores públicos» y no servirse del público.

No más descalificativos o trapitos al sol; todos sabemos que tienen cola que les pisen, lo que necesitamos saber es que harán para que la ciudad, el estado y el país sea un mejor lugar.