Con la llegada de la temporada de calor se intensifican los cuidados de los animales en los zoológicos de Mérida, como la integración en su dieta del llamado enriquecimiento, el cambio constante de agua en bebederos, la reforestación, entre otros.

Para mantener frescos a los huéspedes del Centenario y evitar golpes de calor, el personal prepara diariamente más de 40 paletas heladas, hechas con carne o diversas frutas, dependiendo a la especie a la que vayan dirigidas.

El director de Servicios Públicos Municipales, Luis Jorge Montalvo Duarte, dio a conocer que con enriquecimiento se busca estimular de manera natural ciertos instintos de las diversas especies animales del zoológico y al mismo tiempo protegerlos de las altas temperaturas.

Como ejemplo, citó que en el caso de los felinos se hacen marquetas de hielo, que es como una paleta, pero con la carne en el centro.

Asimismo, destacó que se mantienen los bebederos llenos de agua, por lo que la vigilancia del personal siempre es constante.

«También hemos arbolado más Animaya y el Centenario para evitar que las altas temperaturas afecten a los animales, esto a pesar de que muchos de ellos provienen  de lugares muy cálidos, como por ejemplo, África.»

Al respecto, la Bióloga del Parque Zoológico Centenario, Sandra Bautista Denis  explicó que para la elaboración de paletas heladas se utiliza fruta de primera calidad para que los animales sientan sabores muy frescos.

Comento que se están utilizando al máximo los congeladores para producir muchas paletas a fin de que todos los puedan refrescarse durante este calor. Al día se elaboran más de 40 paletas.

Además, precisó las paletas de hielo se les colocan a los felinos, canidos, aves y primates del zoológico y dependiendo del animal al que se le pondrá es el contenido del enriquecimiento que puede ser de carne de caballo y pollo, frutas de la temporada o semillas.

Destacó que el objetivo de darle el enriquecimiento a los animales es mantenerlos hidratados, y desarrollar sus habilidades físicas y mentales, estimulando sus sensibilidades olfativas, visuales y del tacto ya que se les va colocando en diferentes puntos de sus encierros para que los animales los busquen utilizando sus habilidades naturales.

«Y una vez encontrado el enriquecimiento,  los animales sacan el alimento de los trozos de hielo, por lo que se entretienen mucho tiempo lamiendo o rompiendo el hielo para alcanzar su recompensa.»

Finalmente, dijo que se toman en cuenta las dietas nutrimentales de los animales y se les proporciona de acuerdo a las características de cada uno de ellos.

Por ejemplo, agregó, en los felinos se les da una vez  al día ya que en la vida salvaje son las veces que suelen comer, a diferencia de los primates que se les alimenta varias veces al día porque en la vida silvestre se pasan gran parte del día recolectando alimento.

Foto: Contexto.